Base Bíblica: Daniel 1:3-4
“Y dijo el rey a Aspenaz, jefe
de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los
príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer,
enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e
idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la
lengua de los caldeos.”
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Cuando estudiamos el libro de
Daniel vemos lo que Dios hizo con los jóvenes que decidieron ser fieles a Dios.
El libro comienza diciendo que Nabucodonosor, el rey de Babilonia, invade
Jerusalén, y cuando invade Jerusalén él saquea todo lo que es precioso, el oro
y todo lo que había en la casa del Señor y todo lo demás. Pero no destruye el
pueblo, no entró en una guerra para acabar con todos, sino que el usó de
sabiduría y arrancó a los mentores de Jerusalén. Dio una orden para que se los
los lleven, dijo a los eunucos que vayan allá y tomaran a los inteligentes, los
sabios, los entendidos, los instruidos, porque sabemos que cuando se quiere
dominar un pueblo, se necesita tomar a los mentores, si ellos tomaban a los
mentores de Jerusalén el pueblo estaría dominado, quién iría a gobernar, quién
direccionaría aquella situación. Fue lo que él hizo, tomó a todas las personas
que tenían ahí el linaje de los nobles, tomó a las personas que no tenían
defectos, buena apariencia, instruidos en sabiduría, doctos en ciencia,
versados en conocimientos, tomó lo mejor que había en Jerusalén y llevó cautivo
para Babilonia.
Estos hombres eran extremamente fieles al Señor, principalmente
Daniel, Ananías, Misael y Azarías, ellos eran hombres que
servían a Dios a pesar de ser extremadamente jóvenes, sabios, entendidos en
conocimiento. Y podemos pensar cómo Dios podría dejar tomar personas fieles
para llevar presos a otro país, por qué Dios tomaría a estas personas para ser
cautivos de otros. A veces creemos que Dios es injusto y nos castiga cuando nos
manda cautivos a otro lugar, o cuando nos manda a un lugar donde no queremos
ir. Estos jóvenes que eran fieles en Jerusalén estaban siendo enviados a
Babilonia para servir a un pueblo que era pagano, para servir a un rey pagano,
entraban en una cultura que era totalmente diferente a la de ellos.
Dios estaba mostrando aquí que
era exactamente lo que Él hace. Dios no hace nada errado, y aquí no lo hizo. Él
estaba mostrando que Él es Dios en cualquier lugar. Es el Dios que realiza aun cuando
está en medios de un pueblo pagano. Y cando estos jóvenes llegaron a Babilonia
fueron llevados a un entrenamiento, se quedarían 3 años ahí para aprender las
cosas de Babilonia, el lenguaje de babilonia, y comer una comida diferente, la
comida del rey, las finas carnes del rey y de su vino. Y estos jóvenes
determinaron en su corazón de no contaminarse, versículo 8 dice “Y Daniel
propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni
con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le
obligase a contaminarse”.
La primera cosa que hicieron
con estos jóvenes al llegar a Babilonia, es que cambiaron sus nombres, cuando
cambiaron sus nombres, era como decirles que aquí van a tener otra identidad, y
que es lo que hicieron, los nombres de cada uno de ellos tenía un significado,
porque en Jerusalén tenían esa costumbre, cuando ponían un nombre, había un
significado en cada nombre, entonces estaban queriendo anular la identidad del
pueblo que estaba llegando y darles una nueva identidad y eso que aprendieron,
eso que eres, en pocas palabras, deja atrás a tu Dios porque aquí vas aprender
otras cosas. Es así que muchas veces con las personas cuando cambian de un
lugar a otro, ellos olvidan sus orígenes, olvidan de donde fueron formados,
olvidan lo que aprendieron y tienen una facilidad tremenda para hacer eso.
Ahora cuando empiezan la universidad, olvidan quienes son, olvidan que son
creyentes, olvidan que son hijos de Dios, sienten la presión de los compañeros
en la universidad y empiezan a contaminarse, olvidan que son santos y empiezan
a contaminarse con la comida del rey, y así cada vez que cambian de ambiente,
que salen de la presencia de Dios, salen de la célula, salen de la iglesia,
olvidan que tuvieron una experiencia con Dios.
Estos jóvenes, fueron llevados
a Babilonia y aun fueron cambiados sus nombres ellos tomaron una decisión, no
nos vamos a contaminar porque nuestra esencia no va a ser cambiada porque
estamos dentro de un país pagano, nuestra esencia no va ser cambiada por la
presión de un rey pagano, nosotros vamos a hacer la diferencia.
Esto admiro en la vida de
estos jóvenes, ellos fueron al jefe de los eunucos y le dijeron que no querían
esa comida, que no querían ese vino. Es muy cómodo estar en un país diferente,
cambiar y vivir la vida de ellos y justificarse fuimos presionados, o comía o
era penalizado, o entraba al juego del rey o era lanzado al foso de los leones,
o alguna cosa parecida. Pero ellos no temieron y Dios honró la vida de estos
hombres por causo de ellos.
Daniel fue extremadamente
sabio cuando él llegó para el cocinero y le dice en el verso 12 “Te ruego que
hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y
agua a beber.” No queremos comer de esa comida.
Daniel tenía tanta convicción
del Dios que él servía que la amenaza del rey no le valía nada. Él le dice al
cocinero, experimente y usted verá que la diferencia es grande de nosotros con
los otros. Y fue lo que aconteció. Ellos vieron la diferencia de aquellos que
decidieron no contaminarse. Dice la Biblia que la apariencia de ellos era
mejor, verso 15. “Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y
más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida
del rey.”
A donde usted vaya usted
necesita ser influencia y no sufrir la influencia del medio.
Cuando ellos llegaron ahí,
ellos influenciaron y hasta cambiaron una orden real, la orden real era coman
eso, mas ellos dijeron no voy a comer esto, mas voy a comer esto otro.
Todas las costumbres de
aquellos que estaban con ellos en el entrenamiento cambiaron, tuvieron que
someterse a un nuevo comando, seguro hubo acontecido alguna cosa entre ellos,
quizá les dijeron que debieron comer la comida del rey, está muy buena la
comida del rey.
Mas Dios honró la decisión de
estos jóvenes.
Es tremendo ver la decisión de
ellos, en el verso 17 dice que estos jóvenes recibieron algo especial de Dios
“A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las
letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.”
Fue tremendo lo que aconteció
porque dice el texto que de todos ahí no fueron hallados otros como Daniel,
Ananías, Misael y Azarías y ellos pasaron a ser asesores del rey.
Ellos pasaron la evaluación de
todos los que estaban en el entrenamiento al final de los 3 años para que el
rey escoja quien se quedaría en la casa del rey para que trajeran la
información del rey. Estando en un lugar pagano, con costumbres paganas, Dios
bendijo a estos jóvenes porque ellos permanecieron fieles.
Cuando permanecemos fieles, la
bendición de Dios nos acompaña, en cualquier lugar que estemos.
Lo que nosotros vemos en la
vida de estos jóvenes es que Dios los llevó a un lugar más difícil para
promover sus nombres. Los llevó a un lugar totalmente diferente a lo que ellos
habían aprendido, donde ellos podrían ejercitar su fe, y dios fue glorificado
en la vida de estos jóvenes, por eso cuando Dios le lleve a un lugar difícil, a
un lugar diferente, a un lugar donde a usted no le gustaría estar, no te
olvides que el Señor está contigo, que el Señor hará prosperar la obra de tus
manos. Estos jóvenes sobresalieron en medios de todos, y no sólo fue en ese
momento, pasó un reinado, otro reinado, ellos siguieron, no porque cambió la
política y promovieron a otros, ellos se establecieron por varios reinos, ellos
permanecieron ahí para aconsejar a los reyes en sus decisiones.
El rey que decía tengo un
sueño y llamó a todos los sabios, magos y todo lo que había para que le dieran
la interpretación. Mas esos sabios no sabían interpretar sueños porque sólo el
que habita en la presencia de Dios puede interpretar sueños. Entonces el rey
dice todos me están engañando, y mandó a matar a todos los sabios, a todos los
magos que eran sus asesores del rey porque no podían interpretar el sueño, y
Daniel también estaba ahí. Entonces él le dijo al rey, dame un tiempo voy a buscar
a mi Dios. Cuando uno tiene convicciones uno es firme y uno puede para una
orden real, usted puede decir un momento yo voy a encontrar respuestas, porque
Dios es Dios en cualquier lugar y Dios dio a Daniel la interpretación del
sueño.
Sea fiel, así esté en medio de
Babilonia, así esté en medio de los escarnecedores en la universidad, así esté
en medio de los compañeros promiscuos en el trabajo, Haz la diferencia donde
usted esté, Dios va honrarle de una manera extraordinaria, Dios va a bendecirle
como bendijo a Daniel, usted va ser levantado en esta generación como
referencia, como modelo.
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Ap. Dayse Costa
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