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TEXTO BASE: Mateo 27:4
He pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!
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Interesante observar aquí que muchas y muchas veces nosotros que las personas nos miren, muchas veces queremos en nuestra vida que alguien le importemos, mas eso no es una realidad.
Las personas solo tienen importancia de nosotros cuando es para hablar de nuestra vida, cuando es para criticar de aquello que hablamos o hacemos, cómo vivimos, con quien caminamos, eso si le importa a las personas.
Mas cuando hemos pecado a nadie le importa nuestra vida de pecado, vamos echa fuera esa situación difícil, a nadie le importa, vamos usted puede cambiar su realidad, dando a usted una palabra de esperanza, de vida, de perdón. Eso vemos en la vida de Judas Escariote que negó a Jesús, lo vendió por 30 monedas de plata.
Dice el texto que el decidió volver a los sacerdotes para confesar su pecado y estando frente a los principales sacerdotes y los ancianos les dijo yo pequé entregando sangre inocente.
Él fue fue a los religiosos, quienes teóricamente tenían amor en su vida, tenían palabra de perdón, teóricamente tenían compasión para dar ayuda al necesitado, pero era teóricamente, eran los principales sacerdotes, eran hombres de evidencia, eran hombres que estaban ahí para orientar mientras las personas estaban alejados de Dios.
Ellos procuraban matar a Cristo, ellos son los que hicieron el plan para prender a Jesús, ellos son los que buscaban ocasión para destruir el Evangelio que Cristo estaba trayendo.
Es en medio de los religiosos donde se levantan los mayores opositores, los mayores traidores de Jesús, porque no sólo fue Judas quien traicionó a Jesús, ellos traicionaron también y cuando Judas vino arrepentido ellos le dicen «a nosotros que nos importa, es coya tuya».
Eso está aconteciendo con muchos religiosos que caminan con nosotros en nuestros días, revestidos de autoridad, mas no les importa la necesidad del pueblo, no les importa las aflicciones que pueblo esté viviendo, no les importa las crisis existenciales que muchos y muchos están viviendo por no conseguir superar sus propios temores, por no conseguir administrar sus propios problemas emocionales, espirituales y hasta financieros.
A nadie le importa cuando alguien esta en lo peor, ese es un hecho. Sólo les importa si estan creciendo, solo les importa si esta prosperando, sólo les importa cuando son usados en las obra de Dios.
Es lamentable que estos religiosos no sólo existieron en el tiempo de Jesús sino que aun existen en nuestros días dejan a muchos Judas suicidarse
Cuántos Judas en nuestros días se suicidan por no encontrar ayuda, no encuentran apoyo, estan muriendo espiritualmente en un suicidio espiritual.
Delante de una falla, delante de un error, delante de una crisis, delante e un problema, nosotros no estamos para ayudar a los Judas ahorcarse, nosotros no estamos aquir par ayudar a Judas a ir al infierno. La posición de la Iglesia es de importarnos los unos a los otros, la posición del Evangelio que Jesús trajo para nosotros fue justamente para perdonar los unos a los otros, fue para extender las manos los unos a los otros, fue para ayudar a vencer nuestras propias dificultades.
Por eso, esas actitudes religiosas no caben en la vida de un cristiano verdadero.
Qué nos importa!!
Usted necesita que preocuparse por el prójimo, usted preocuparse por los heridos, necesita preocuparse por los abatidos, necesita preocuparse por el derrotado, de aquel que está sin expectativas de vida, usted necesita preocuparse por aquellos que son delincuentes o que son marginales.
Son vidas que necesitan de Jesús, necesita amarlos, rescatarlos para el Reino de Dios.
Qué nos importa!! Es una posición muy cómoda para aquellos que nada quieren hacer, cómodo para aquellos que viven de brazos cruzados criticando a aquellos que hacen.
Salga de esa posición, usted no fue llamado para estar así, Dios te llamó para ser rescatador de vidas, para traer al perdido, para traer a las ovejas heridas y golpeadas para que camine a la presencia del Señor, aun cuando la traición sea 30 monedas de plata.
Nosotros estamos viviendo eso todos los diase. Cuántos traidores por monedas de plata. Cuántas personas quieren nuestro lugar por causa del dinero, no le dé importancia a eso, más ame a los Judas porque ellos antes de conocer el infierno, ellos necesitan conocer la verdad, ellos necesitan conocer el.amor de Jesús.
No deje que esas vidas se maten, no deje que se autodestruyan por su propia ganancia por su propio amor al dinero, por amor a las cosas carnales de esta vida. Por el contrario, haga lo que Jesús hizo.
Jesús aun cuando el mismo Pedro lo había negado, Jesús fue a él y le dijo, «Pedro tú me amas». Fue una demostración de amor, porque nafie quiere ir detrás de uno que negó, nadie quiere ir detrás del traidor, nadie quiere ir detrás de quien maltrata. Pero Jesús le dio la oportunidad, le dijo: tú me amas, entonces apacienta mis ovejas. Jesús no le dijo no vas a caminar conmigo, le dijo, cuida mi ovejas, cuir de aquello que yo amo, cuida de aquello que yo quiero.
Eso es lo que Jesús quiere, que nos preocupemos de aquellos que necesitan el amor de Jesús.
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Ap. Dayse Costa
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